La pensión máxima de
jubilación en 2019 es de 2.659,41 euros al mes.
¿Por qué existe este tope?
Cuanto más cotiza una persona a lo largo de su vida
laboral, más cobrará cuando llegue el momento de jubilarse, pero ¿por qué hay
un tope máximo de pensión de jubilación?
Aunque podemos intuir que la cantidad que se cobra en las pensiones de jubilación dependerá
de lo que hayamos cotizado, esta regla, que en términos
generales es cierta, tiene dos matizaciones.
Hay pensiones de jubilación que son asistenciales y en
las que no se tiene en cuenta cuánto se ha cotizado, sino la situación de
necesidad de las personas. Son las llamadas “pensiones no contributivas de
jubilación”, que son ayudas de los servicios sociales para personas que carecen
de ingresos. Son por importes muy bajos, casi de subsistencia. En 2019,
392 euros al mes en 14 pagas.
El segundo matiz es que hay un tope máximo en la cantidad que un trabajador puede aportar
a la Seguridad Social todos los meses para su jubilación.
Suponiendo que un trabajador tuviera unos ingresos
ilimitados y quisiera hacer todos los meses aportaciones millonarias para su
jubilación, la ley marca un tope respecto de lo que se puede contribuir al
sistema. Es lo que se conoce como “las bases máximas de
cotización”. La base de cotización en el régimen general es la suma
de todas las retribuciones que mensualmente recibe el trabajador y sobre las
que se paga un porcentaje de cotización a la Seguridad Social. La base
máxima en 2019 es de 4.070,10 euros al mes y sobre ella se cotiza, entre la
empresa y el trabajador, un 28,3%. Eso es lo máximo que la normativa
permite a un trabajador aportar con sus cotizaciones.
Sabiendo que existe un tope máximo de lo que el
trabajador puede contribuir con las cotizaciones para la jubilación, parece
claro que el importe de las pensiones de jubilación
tendrá también un tope.
Las pensiones públicas de jubilación tienen un tope
mínimo y un tope máximo, que todos los años fija por ley el gobierno.
En 2019 la pensión máxima de jubilación es de 2.659,41
euros mensuales (en 14 pagas), es decir, 37.231,7 euros anuales.
Ese tope máximo únicamente se puede superar por la
existencia de dos complementos: un complemento por maternidad, que
incrementa la pensión un 5%, 10 % ó 15% en función de que el número de hijos
sea 2, 3, ó 4 más y otro porcentaje adicional que se paga cuando el trabajador
prolonga su vida laboral más allá de su edad legal de jubilación.
Las pensiones de jubilación se consideran rendimientos
del trabajo y por lo tanto, también llevan retención de IRPF,
de modo que a esa pensión máxima habría que restar lo que corresponda pagar de
Impuesto de la Renta, que variará en función de las circunstancias personales e
ingresos del pensionista, que por término medio estaría entorno a un 20%, de modo que la “pensión neta” sería de unos
2.127 euros mensuales.