METAMORFOSIS: DEL MANIDO CÓDIGO ÉTICO
DE ACCIONA A LA VORAZ ANTI-ÉTICA
Durante las últimas semanas hemos tenido noticias por
parte de la prensa, diferentes agencias de información y todo tipo de medios de
comunicación de la execrable actuación
de dos ejecutivos de Acciona Infraestructuras en el caso Plaza de Zaragoza.
Titulares como los siguientes nos alertan de la gravedad de los hechos
presuntamente cometidos por dichos individuos: “LOS DIRECTIVOS DE ACCIONA
CONTINUARÁN IMPUTADOS TRAS DECLARAR ANTE EL JUEZ EN EL CASO PLAZA.” Agencia
EFE. “LIBERTAD PARA LOS DIRECTIVOS DE ACCIONA IMPUTADOS EN EL CASO PLAZA EN
CONTRA DE LA PETICIÓN DE ANTICORRUPCIÓN” www.aragóndigital.es.
Ya parece bastante grave el hecho de que dos
ejecutivos hayan sido acusados de malversar aproximadamente 50 millones de
euros, pero más sorprendente todavía es la actitud de la propia empresa que se
pone de manifiesto en titulares como el que leemos a continuación:” ACCIONA
RESPALDA A SUS DOS EJECUTIVOS IMPUTADOS EN ARAGÓN CON UN AVAL DE 8 MILLONES DE
EUROS” vozpopuli.com.
La empresa vuelve a incurrir en una contradicción
ética cuando se jacta de velar por el bienestar de sus trabajadores, cosa que
no ha hecho en ningún momento con la actitud dura, fría y desalmada que ha
tenido durante el proceso del ERE, y sí parece tener esa compasión de la que
hacía gala con dos trabajadores que supuestamente
han robado a la compañía con el daño que esto puede hacer tanto a la empresa
como a los trabajadores de la misma.
Acciona no ha sido capaz de rebajar su
presión y sus pretensiones económicas de reducción de gastos con los humildes
trabajadores honrados que han sido afectados por el ERE; sin embargo, sí es
capaz de dar una fianza millonaria para sacar a dos presuntos delincuentes de
la cárcel y facilitarles que vuelvan a trabajar sin ningún problema para la
empresa. Solo pensar la cantidad de puestos de trabajo que se podrían haber
salvado con esa inversión de 8 millones de euros nos hace reflexionar sobre lo fácil
que parece ser pasar de tratar de ser abanderados de la buena praxis y ética
profesional a acaudillar la más atroz anti-ética sin sentido de ningún tipo.
Mas la cosa no termina ahí. Uno de los imputados, José
María Jordán, tras ser liberado gracias a la fianza, es llevado a Brasil para
seguir trabajando, sin tener en cuenta que la misma fiscalía anticorrupción
había solicitado prisión sin fianza por su supuesta responsabilidad en los
hechos. Una vez en Brasil, José María Jordán convoca a los trabajadores a una
reunión en la que expone en primer lugar y sin ningún tipo de pudor lo
siguiente: “yo soy José María Jordán, llamado el cabronazo”; expresión
barriobajera dirigida a expoliar y escarnecer a los trabajadores allí reunidos,
siendo lo más parecido a la disciplina del hambre; puesto que, tras esta brutal
entrada y presentación, digna de las épocas dictatoriales , les obliga a firmar
la modificación de ciertas condiciones
laborales para mal y si no lo hicieran, les amenaza con mandarles a España al
paro. (Confirmado por varias fuentes).
Nos parece que el código ético del buen hacer de
Acciona queda en boca del señor José María totalmente profanado en esta actuación
y por tanto desintegrado. Nos da la impresión de que el señor José María ha
confundido el código de la empresa con el código de la “cosa nostra” italiana. Creemos
que la degradación, en este caso, puede llegar a contaminar al departamento de
Recursos Humanos y convertirlo en “Recursos Inhumanos”.
Tras este desgraciado cúmulo de actuaciones indebidas,
recomendaríamos a la empresa que tratara de recuperar un poco su imagen y su
dignidad, aunque solo fuera para no tener que leer comentarios de opinión en
los medios de comunicación que digan que “estas empresas son una mafia” o
“mafias que tejen sus redes con las altas instituciones del Estado” o “no solo
las empresas, los gobiernos que las toleran y reciben su correspondiente
mordida, también son mafias” o “los dos ejecutivos de Acciona están acusados de
participar en contubernio con otras
personas que intervenían o tenían relación con el desarrollo de obras
adjudicadas. ¿No será que los avala y respalda para que no conozcamos nunca
los nombres de las otras personas que
estaban en el contubernio?” Así mismo, creemos que es obligación de la empresa
cuidar y hacer respetar los derechos de sus trabajadores: cada paso de
movimiento real vale más que doce programados.
Volvemos a instar a la empresa a que rompa una lanza a
favor del buen hacer, de la ética para aliviar estas malformaciones que padecen
algunas personas y trasladan a los trabajadores que tienen a su cargo.
Sugeriríamos que los directivos de la empresa hicieran un curso para poder
hacer renacer el código ético necesario para que puedan volver a ser
considerados humanos desde el punto de vista filosófico. Teniendo en cuenta a
las grandes filosofías: “para llegar a las cosas grandes hay que empezar por
las cosas pequeñas”.
Un abrazo a todos los compañeros exiliados por su enorme dedicación y esfuerzo.
"El Código de Conducta tiene como objetivo establecer los valores
que deben guiar el comportamiento de todas las personas de la
Compañía."
"ACCIONA manifiesta públicamente su apoyo y respeto a los
principios fundamentales contra la corrupción incluidos en la
Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
comprometiéndose a trabajar contra la corrupción en todas sus
formas, incluidas la extorsión o instigación al delito, soborno,
conflicto de intereses, tráfico de influencias, falsificación
documental, blanqueo de capitales, uso de información privilegiada,
fraude y lavado de dinero."
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