Queridos compañeros:
Me dirijo a vosotros como todos los años por estas fechas. Como sabéis, esta ocasión es especial dada mi inminente salida de nuestro Grupo. Ante la imposibilidad de despedirme personalmente de cada uno de vosotros, de mi equipo, lo quiero hacer de esta forma. A la vez quiero haceros unos comentarios que podéis asegurar que son totalmente sinceros.
En primer lugar quiero agradeceros todo vuestro esfuerzo y fidelidad durante estos años. Me siento muy orgulloso de lo que entre todos hemos hecho y, si bien es cierto que he cometido errores, pienso que han sido muchos más los aciertos colectivos conseguidos.
Este año ha sido un año especialmente duro en lo referente a nuestros negocios en la División y su rentabilidad. Ha habido una concentración de problemas asociados a nuestras actividades de construcción, ingeniería e industrial. Algunos de ellos fruto de la mala suerte y otros directamente porque no lo hemos hecho del todo bien. De ellos, yo soy el máximo responsable y así lo asumo.
Dicho lo cual también es justo decir que, en mi opinión, nuestra implantación nacional e internacional en las distintas actividades de la División es muy importante y cuenta con equipos preparados, conocedores de “su mercado” y capaces de rentabilizar todo este esfuerzo. Así lo es ya en varios países y estoy seguro de que lo será en el resto de ellos.
También ha sido un año duro en lo personal para algunos de nuestros compañeros y sus familias. Solo deciros que he creído y creo en la honestidad de estas personas. Mucho ánimo y espero que todo se aclare cuanto antes.
Llevo trabajando más de 25 años en esta Compañía. Tras tres años previos en la función pública, lo cierto es que AQUÍ me he formado y he recorrido los distintos puestos de responsabilidad. AQUÍ he conocido muchas personas de gran valía humana y profesional, muchos de ellos amigos cercanos. Por ello mi sincero agradecimiento a este Grupo por la oportunidad que me ha brindado durante todos estos años.
Quiero aprovechar esta ocasión para haceros un ruego. Que apoyéis a Luis Castilla con el mismo esfuerzo, entrega y fidelidad que habéis mostrado conmigo. Esta Compañía tiene un gran futuro por delante, con el esfuerzo de todos, y son muchas las familias que dependen de ese futuro.
Por último quiero pediros disculpas si por alguna de las decisiones que he tomado he perjudicado injustamente a alguien. Puedo haberme equivocado, pero os aseguro que siempre he tomado decisiones pensando en las personas y en lo que era lo mejor para la Compañía.
Hoy desconozco mi futuro profesional…seguro que lo encontraré. En todo caso gracias por todos estos años y quiero que sepáis que no olvidaré todo lo vivido con vosotros. Me seguiréis teniendo a disposición si en algo puedo ayudar, en lo personal y en lo profesional.
Feliz Navidad y próspero año 2014 en compañía de vuestras personas queridas.
Un abrazo,
Pedro Martínez Martínez
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